lunes, 9 de noviembre de 2009

Pereza en Murcia


Es un viernes 30 de octubre, es un día de esos que te despiertas en Valencia, y sabes que no vas a dormir ahí. Pereza ha empezado gira, hace tan solo 28 días dieron el pistoletazo de salida en Úbeda y en dos días tengo la suerte de ir a mi cuarto concierto de esta gira.Era una mañana de esas que escuchas en el iPod cualquier canción de pereza, y piensas “Dentro de unas horas la volveré a escuchar, pero con mandolinas en directo, Pop a las teclas y rompiendo el saxo de Tuli” .No cabía ni un alma en el auditorio Víctor Villegas, ahora hay dinero y agotan el papel. Al entrar y encontrarte con el puesto de merchandising, todo te recuerda a la gira anterior, y ves cosas que decoran tu armario o tu cuarto, te resulta todo familiar, y como diría Penny Lane: “ya estás en casa”. Tras el retraso de cortesía al que la banda nos tienen a todos más que acostumbrados, el auditorio quedó en esa oscuridad tensa en la que a la gente le empieza a palpitar el corazón al ritmo del bajo, y aclaran la garganta para cantar las primeras notas y gritar los primeros impulsos de efusividad al grupo. Se ven a unos cuerpos flacos andando entre las sombras, paseándose por las alfombras que decoran el escenario, y purulando bajo las lámparas que le dan un toque acogedor. Leiva se coloca bajo la central, y con la actitud canalla que le caracteriza, estira la cuerda para encenderla dejando ver su media sonrisa, y dar comienzo así al concierto.
El inconfundible saxo de Tuli rompe el silencio con ‘Leones’, un momento más que emocionante, ya que aun no habían terminado de cantar eso de “soy un jugador, puedo con el sol” y más de la mitad de las butacas estaban plegadas sosteniendo tan solo bolsos y chaquetas. La gente agradecía bailando los temas de siempre, temas de pereza: Como lo tienes tú, Yo nací para estar en un conjunto, o Estrella polar.No solo Leiva, si no el público entero se transformaron en verdaderas fieras cuando sonó la canción más impactante y sencilla (solo 2 acordes hicieron falta para convencer a Leiva de componerla) de su discografía ‘ANIMALES’. Ellos son unas bestias escénicas, y saben contagiarlo.
Entramos en zona peligrosa, en un campo de minas transformadas en canciones nuevas, las cuales la banda debe salvar y presentarlas al público como sus pequeñas perlas traídas de Madrid, y además conseguir que la gente las acepte en el repertorio y las acoja, aunque eso suponga rechazar a momentazos como ‘Manager’ o ‘Princesas’.Para ello tienen sus armas:
1)El baile coordinado de toda la banda al ritmo del rock canalla de ‘ESCUPE’ nos recuerda a los Ronaldos, y eso conquista…
2)El homenaje a Black Crows y su obra maestra ‘Hard to handle’ entonado por Leiva al final de WINDSOR deja el auditorio en silencio, no muchos pueden seguir el inglés..
3) o AMELIE.. Amelie enamora por sí sola.
Ya no necesitan nada más, la gente está en el bolsillo, pero estos chicos son unos peleones y quieren seguir encandilando a todos y cada uno de los allí presentes. Leiva explica la admiración que siente hacia las formas antiguas de conquistar a alguien, las reivindica y les hace un guiño desde ahí. Ah, y deja más de una boca abierta después de susurrar por el micrófono: “¿Quieres venir conmigo al baile?” Simplemente indescriptible, César Pop añade el último toque de magia para poder denominar a esa canción como perfecta, y ellos siguen emocionándose cada vez que explican su proceso creativo. La gente llora, y es la única canción en la que ni las más absolutas fans obsesivas y 666 se atreven a romper el momento con gritos histéricos. Sin saberlo, han creado un himno. Enhorabuena.
Por un lado Rubén (que no podía vestir más elegante con una camisa abrochada hasta el último botón, una chaqueta negra de pana y unas botas de considerable longitud) se emociona cantándole un tema a su ciudad, y echando de menos Antón Martín, Tirso, Gran Vía, Atocha..
Por otro Leiva (deleitando de vez en cuando con esporádicos bailes) pone un personaje al escenario que acaba de extender Rubén: LADY MADRID. El público vibra literalmente, todas las chicas que presenciaban el concierto se sentían más bonitas que ninguna, y Burning, Ronaldos y Lou Reed se hicieron presentes.
Me siento obligada a dedicarle el protagonismo que merece a una canción con un hilo musical constante e inconfundible, una base eléctrica tan indie como eléctrica, una letra perdida en la noche y la desesperación y un cierre de distorsión característico de Ferreiro: MARGOT. Una canción que, palabras textuales de Rubén “era un pecado quitarla del repertorio, por encima de mi cadáver!” . Y realmente ha sido una acertada elección, las luces iban al ritmo de la guitarra y Luismi con su camiseta de grupi animó el 50% de lo que allí se movía. Otra máquina.
Nos acercamos a la final del concierto, y la gente lo sabe. Estamos y están agotados, eso de que aviones sería una gira acústica y tranquila es tan cierto como que pereza ha perdido el rock con el nuevo trabajo. César Pop abre un típico de los conciertos de pereza, uno de los momentos más intensos y calientes literalmente, en las que el público se da rienda sienta a sí mismo y se respira tensión en la sala. Solo con los 5 primeros segundos del piano de César la gente grita, lo quiere TODO. Pero todo se acaba, y el escenario se apaga mientras Rubén se fuma un pitillo en el backstage, no sin antes descubrirles a todas las mujeres del público su faceta de los años 60, sacarles a la Anita Pallenberg o Marianne Faithfull que lleva dentro, Penny Lane se hizo presente en el sonido de la telecaster de Rubén, y ellos provocaron al público orgullosos de saber seducir a sus GRUPIS.
Minutos después volvieron a encenderlo todo poco a poco, desde abajo, empezando solo por piano, guitarra y voz. CHAMPAGNE fue la elegida para darle a César el protagonismo que se merece, y a Leiva el toque de una tranquila intensidad que caracteriza a esa canción, recordando a Anthony and the Johnsons. Así como ESTÁ LLOVIENDO fue un momento de bajar las revoluciones del concierto que está llegando a su fin y hay que aprovechar los momentos, hay que apreciar las mandolinas, los banjos, y todas los detalles escondidos en cada esquina del show. La banda idea una nueva versión con corazón acústico de PIENSO EN AQUELLA TARDE , la cual cierra el segundo gran bloque del concierto, acompañado de falsas despedidas y la gente coreando y rogando que no cierren el circo.
Pero no podía ser así. No podían irse sin regalarnos el momento cumbre de esta gira, el equivalente al ‘Grupis’ de Aproximaciones, el momento en el que Rubén se transforma en Keith Richards con esas gafas doradas y corbatas en la cabeza, el momento en el que Leiva saca sus gorros rock a pasear.
La canción en el que la banda, ni cortos ni perezosos toman el auditorio y lo atracan al son de SEÑOR KIOSKERO. César opta por medias en la cabeza, las cuales no le impiden tocar el piano con la actitud que le caracteriza, Luismi y Rober se cubren medio rostro con unos pañuelos que los transforman en bandoleros, y Manolito toca el bajo amenazando con un antifaz negro. Ah, el encargado de los disparos y el secuestro es Tuli.Cierran con SuperJunkies, los aplausos duran largos e intensos minutos, la banda se despide orgullosa después de haber hecho lo que mejor saben hacer; y la gente exhausta va vaciando la sala después de una noche de rock en estado puro.
Aun queda gira, aun queda rock. Aun quedan conciertos de corazón acústico, que huelen a madera y los banjos y mandolinas te elevan 3 metros del suelo combinados con las teclas de Pop.. las mismas que te hacen vibrar en Todo, o te escalofrían con el rock de Animales.
Después de esto solo me queda hacer un guiño a todos aquellos que se han bajado del carro en esta gira, aquellos que no hayan confiado en Pereza tras haber eliminado Princesas de su repertorio, aquellos que no estén dispuestos a largas colas y entradas caras para presenciar un show sentado en un teatro sin beber ni fumar, aquellos que creen que saben lo que es el rock and roll y lo identifican con los hits de la radio, aquellos que no aprecian que “El día que no pueda más” puede ser rock and roll, aquellos que no tienen en cuenta la riqueza instrumental que esconde detrás de cada puente o solo de guitarra en este nuevo trabajo, aquellos que no saben lo que significa adorar con tanta fuerza una estúpida canción o una banda que hasta te duele.Porque es cuestión de actitud. Son lo que sienten, sienten lo que tocan: Rock and roll.
Gracias a Nicole por las fotos: http://www.flickr.com/photos/lachicadelrock
Elena.

6 comentarios:

Albuu. dijo...

Al leer esto parecía que estaba en Murcia a tu lado siendo de Burning y Ronaldos, o bebiendo whisky y bailando Sweet Jane, o gritando 'escupeee..lo!'.
Poca gente sabe lo que es adorar con tanta fuerza una banda que hasta te duele, Penny, Anita, Marianne y pocas más ;)
Desde la 404 del hotel Conquistador..Amelie..Pereza
nada más que añadir
:)

señorita pastel dijo...

Me encanta que saquen a pasear actitud rockera, de esa de la de tomar café solo y encenderse un cigarro en las escalereas mientras te peinas....
Como dice mi gulilla estamos en Murcia, sin poder fumar, sin beber, en un teatro,pero en un concierto de rock y eso no se paga con dinero...
Duele que no sea manager la primera canción, duele no corear si quieres bailamos.... pero todo fluye y se coonecta,necesitamos medirnos como leones, descorchar champagne y ser un poco 666
sentiré lo mismo en 15 días.... ñiñiñiñi

Friki Runner dijo...

Pedazos de crónicas!!!
Seguid así, chicas. Os sigo!!

Ariadna dijo...

Maravilloso, ya me queda menos para disfrutarles y espero disfrutarlo al menos la mitad que tú. magnífica forma de ponerme a flor de piel. Saludos

Rebeka dijo...

Amar a una banda hasta que duele, pero duele mucho!!

Pedro dijo...

Vaya hombre, justo acabo de leer otra noticia en una pagina web. Os dejo el link por si la qereis ver: http://www.debatiressano.com/2011/11/pereza-se-separa-que-opinais.html

Pienso que Leiva va a sacar un discazo y Ruben no lo se la verdad, no me suele gustar mucho lo que compone (excepto Horoscopo, que es genial)
PD: Felicidades por el blog y por la entrevista a Vikxie. Genial ^^