sábado, 9 de julio de 2011

Gredos vibra con Sabina y Calamaro

Hace justo una semana estaba en la sierra de Gredos viendo a los dos tipos más grandes que ha dado la música de este país: Joaquín Sabina y Andrés Calamaro. Por el escenario de Hoyos del Espino han pasado muchos de los grandes: Bob Dylan teloneado por Amaral, Mark Knopfler o Miguel Ríos rodeado de amigos como Pereza, Rosendo o M-Clan. Este año no iba a ser menos, consiguieron la única fecha del de Úbeda en España y que el argentino añadiese Gredos a la gira de 'Salmonalipsis now', un álbum doble con los mejores temas de 'El salmón', más algunos inéditos. Y más de 10.000 personas de todas partes del país cantamos con ellos el pasado sábado.

Con puntualidad inglesa (incluso creo que con algunos minutos de antelación) salieron al escenario Calamaro y su banda, empezando con 'Quién asó la manteca'. Un calentamiento para la siguiente, 'Alta suciedad', donde el público enloqueció. Un repertorio más corto que de costumbre, en el que se intercalaron temas antiguos con temas de 'On the rock', su último disco de estudio (sin contar con el antes nombrado 'Salmonalipsis now'). 'Los chicos', 'El Salmón', 'El día de la mujer mundial', o himnos como 'Te quiero igual' y 'Estadio azteca' formaron parte de ese repertorio. Mención especial para el momento Rodríguez con 'Sin documentos'. En los conciertos de Calamaro siempre cae alguna canción de su anterior grupo, lo que es de agradecer. Personalmente, los Rodríguez me parecen el mejor grupo de la historia de este país (repito, opinión personal), y haber escuchado en directo canciones como 'Mi enfermedad' o 'Me estás atrapando otra vez' es una maravilla. Como es habitual, cerró la primera parte con 'Paloma', y dejó 'Crímenes perfectos' y 'Flaca' para el bis.

Fue un buen concierto, y hubiese lucido mucho más si no fuese por lo que venía despues. Era un hecho que una buena parte del público estaba allí para ver a Sabina. Andrés fue un telonero a lo grande: una hora y algo de actuación y con el recinto a medio llenar, al menos en las primeras canciones. Y como siempre, le perdió la boca. Su apoyo a Teddy Bautista hizo que se ganase un abucheo general. Pero obviando sus impertinencias, Calamaro demostró que tiene razones para ser considerado uno de los mejores artistas de nuestra música.


Foto: abc.es
 Unos veinte minutos despues, una versión instrumental de 'Y nos dieron las diez' ambientaba el momento y anunciaba el que era el plato fuerte de la noche. Salieron a escenario el gran Pancho Varona, Antonio García de Diego, Pedro Barceló, Jaime Asúa, Jose Miguel Pérez y Mara Barros, y finalmente él, el flaco de Úbeda, Don Joaquín Sabina, y Hoyos del Espino rompió en aplausos. Al contrario de lo que ha estado haciendo toda la gira, no empezó con 'Tiramisú de limón', primer single de 'Vinagre y rosas', y que fue el segundo tema del concierto. 'Esta noche contigo' fue la elegida para abrir un concierto mágico. Como he dicho antes, era la única fecha que Sabina tenía en España, y era su primer bolo despues de que le diagnosticaran 'diverticulitis aguda', y él mismo confesó lo emocionado que estaba. Al igual que su amigo Andrés, el repertorio fue más corto de lo normal, pero así como Calamaro tocó temas que pasaron sin pena ni gloria ante el público, Sabina entrelazó un hit tras otro.

Y es que Joaquín Sabina juega en otra división. En los temas rocanroleros, aquello se convertía en un karaoke gigante, en los temas más lentos dejábamos escuchar, y cuando el flaco hablaba, no se oía ni el vuelo de una mosca. Escucharlo es una gozada, ya sea cuando cuenta sus historias, presenta los temas o recita sus poemas. El respeto que le tiene (tenemos) su público es impresionante. Hay algo en sus palabras que hace que tengas que callarte y escucharle atentamente. Sientes que te ha dado una lección en cuatro minutos de canción o en medio de presentación de la misma.
Canciones míticas como 'Y sin embargo', 'Una canción para la Magdalena' (en las que Mara Barros se merece un gran aplauso), '19 días y 500 noches', 'Peor para el sol', 'Peces de ciudad' o 'Aves de paso' se intercalaron con perlas como "Hoy es el día del Orgullo Gay, Panchito quería ir, pero tenía que venir a tocar. Y Alberto de Mónaco también quería ir, pero se tenía que casar". En mitad del concierto, Sabina le cedió el mando a Don Varona, que interpretó mi canción favorita del "sabinario", 'El rocanrol de los idiotas', y la primera parte del bolo acabó de la mejor manera posible: Calamaro fue invitado a cantar 'Todavía una canción de amor'. El propio Joaquín contó que una noche, durante la gira de Los Rodríguez, escribió la letra de esta canción, que Andrés se la quitó y al día siguiente le había puesto música. Y para terminar, 'Princesa' en versión rockera, tambien a dos voces con el argentino.

"¡Eh, Sabina, así no se termina!". Y es que el público no estaba dispuesto a irse de allí sin un bis. Y no fue uno, sino dos. Volvió la banda al escenario a tocar 'Tan joven y tan viejo', esta vez a la voz de Antonio García de Diego, seguida de 'Noches de boda' e 'Y nos dieron las diez'. Con poquísimo tiempo de descanso, llegaba el que si sería la recta final del concierto. Despues de interpretar 'Contigo', Sabina dijo que había que "acabar con un poco de rock and roll", y Gredos se dejó la garganta en 'La del pirata cojo' y 'Pastillas para no soñar'.

A las dos y pico terminaba una noche de buen rock, y sobre todo, de buenas canciones. Joaquín Sabina y Andrés Calamaro son, probablemente, los dos letristas más influyentes de la música cantada en castellano, y el hecho de que se volviesen a juntar en un escenario por primera vez desde aquella gira Sabina + Rodríguez en los 90, era una cita a la que no se podía faltar.

1 comentario:

Señorita Pastel dijo...

me gusta
me gustas
me gustan

lo odio
les odio
TE ODIO

Bipolarización total con esta entrada... me consuela sólo saber que en cada una de las canciones yo estaba en tu mente auqnue no quisieses